Madrid, 28 de noviembre de 1857. La reina “de los tristes destinos”, Isabel II, en la España de los pronunciamientos, la de O’Donnell, Espartero y sus moderantismos y progresismos da a luz a Don Alfonso de Borbón y Borbón, varón que pudo incluso no ser hijo del marido de la reina: Francisco de Asís de Borbón(tal vez de naturaleza homosexual), si no del capitán Enrique Puigmoltó. Nace Don Alfonso apenas un año después de darse por finalizado el “Bienio progresista” enmarcado en una etapa de dominancia moderada…
Alfonso XII: niñez
El general Prim, totalmente opuesto a la dinastía borbónica, llegó a exclamar:
“Los Borbones “nunca, nunca, nunca” reinarían en España en el futuro.”
Así, un confuso D. Alfonso de apenas once años de edad, cruzó la frontera con Francia, expulsado de la tierra que le vería reinar más tarde. Se inicia aquí la formación moral e intelectual de D. Alfonso, a través de diversas ciudades europeas. Esta estancia en países centroeuropeos le hace conocedor de las tesis liberales y derechos constitucionales, convirtiéndose así en el primer heredero formado que conoció España.
Será Cánovas una figura elemental para D. Alfonso. Será él quien durante la primera República que conoció España en 1873, conspire a favor de la restauración de la monarquía sobre la figura de Alfonso XII, todo ello idealizando la figura del monarca y desligándolo de la corrupción moral de la que los Borbones hacían gala.
Alfonso XII: formación en Sandhurst
Entretanto, Cánovas (fehaciente admirador del modelo liberal inglés) propuso que D. Alfonso completara su formación en Sandhurst (Inglaterra). A su vez, mantenían una gran relación epistolar en la que Cánovas le mantenía informado de la situación en España y le aconsejaba sobre cómo debía reinar más adelante. Alfonso XII pasó a dominar el inglés, el francés y el alemán.
D. Alfonso comprendió a la perfección que su futura monarquía debía amoldarse completamente al parlamentarismo, a la voluntad de las Cortes, al constitucionalismo.
Por ello, no vaciló a la hora de pedir consejo a diversos representantes de países extranjeros, siempre bajo el amparo de la figura de Cánovas. Sus anhelos de monarquía plenamente parlamentaria los expuso en el famoso Manifiesto de Sandhurst (diciembre de 1874).
A la par que esto acontecía en Sandhurst, en España imperaba uno de los desórdenes más significativos vividos hasta entonces. Tras la dimisión de un rey extranjero en sustitución a Isabel II, Amadeo de Saboya, quien no supo entender la complejidad de la sociedad española, se abrió una brecha política muy importante que desembocó en la I República, caracterizada por la inestabilidad más absoluta.
El Rey Alfonso XII
Tras cuatro presidentes del gobierno en menos de un año, el general Pavía irrumpe en el Congreso disolviendo las Cortes, tras ello asume el ejecutivo el general Serrano quien es depuesto por un nuevo golpe de Estado dado por el general Martínez Campos en diciembre de 1874. Martínez Campos nombra a Alfonso XII rey efectivo de España y Cánovas del Castillo asume el gobierno-regencia hasta su llegada.