Abydos, una ciudad que floreció en las arenas del desierto egipcio, es uno de los lugares más importantes para entender el pensamiento religioso y político del Antiguo Egipto.
Su significado va más allá de su monumentalidad; fue un sitio sagrado donde se erigieron templos majestuosos para venerar a Osiris, el dios de los muertos, y donde los faraones construyeron monumentos que cimentaron sus pretensiones de eternidad…
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