Atenas, cuna de la democracia, ciudad de hombres libres. Nada mas lejos de la realidad. Se calcula que aproximadamente un tercio de la población eran esclavos y provenían de los pueblos que los atenienses consideraban bárbaros, como Tracia, Iliria, Lidia o Escitia.
Los esclavos de Atenas
Había de todo tipo. Por ejemplo los esclavos públicos, que podían ejercer de policías o en la administración como escribas o secretarios. Una gran mayoría eran artesanos, que trabajaban en talleres, donde fabricaban todo tipo de utensilios para sus amos, con tanta diligencia que a menudo sus amos apenas se inmiscuían en el negocio, dejado enteramente en manos del esclavo a cambio de un sueldo.Pero no todos tenían “tanta” suerte. Los esclavos destinados a las minas de plata de Laurio afrontaban durísimas condiciones de vida. Eran también de titularidad pública, pues las minas pertenecían al Estado, el cual las subarrendaba a particulares que no dudaban en maltratar a los esclavos.
También existía la categoría de los esclavos domésticos, y que vivían casi como un miembro más de la familia, participando en las fiestas familiares y gozando incluso de días libres. Entre sus quehaceres estaban el de cocinar, los pedagogos encargados de los niños, siempre bajo la supervisión de la dueña de la casa que cuidaba de que no se relacionasen entre ellos sin permiso (hombres y mujeres dormían por separado) e incluso cuidaba de ellos cuando enfermaban, no tanto por humanidad, sino por lo valiosos que eran para la economía familiar.
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La mujer en la Atenas Clásica - Revista de Historia
26/11/2019 @ 18:41
[…] el hecho de que la prostitución estaba muy extendida en la sociedad ateniense. La mayoría eran esclavas que ejercían su oficio en burdeles regentados legalmente por ciudadanos griegos, vestían de una […]