William Tyndale era un sacerdote inglés muy bien formado, dominaba el hebreo, griego y latín, así como el francés, alemán, español e italiano. De este modo, era capaz de leer sin problemas la Biblia que circulaba por aquel entonces, al contrario que muchos de los ciudadanos de su país.
William Tyndale: el desafío de la primera traducción de la Biblia al inglés
En 1521 tuvo la brillante idea de traducir la Biblia al inglés, para que la mayoría de la población pudiera comprender las Sagradas Escrituras. Al ir en contra de la doctrina católica, empezaron los problemas y comenzó su persecución. La Iglesia veía que popularizar la Biblia publicándola en inglés, hacía que su control y estudio saliera del ámbito de los eruditos que podían leerla en latín.
De este modo, la Iglesia perdería el control sobre la interpretación de la Biblia, y eso no era plato de buen gusto. La población en general no sabía realmente lo que decía la Biblia, ya que vivían en una sociedad dirigida por la religión. Así pues, lo que encaminaba sus vidas tan solo les llegaba a través de intermediaros, que no eran otros que los religiosos.
En Alemania finalizó su trabajo de traducción y por fin su Biblia en inglés llegó a la imprenta en 1525. Algunas copias fueron enviadas a Inglaterra de forma clandestina, e incluso, algunos ejemplares fueron comprados por la propia Iglesia para directamente quemarlos.
En 1535 lo detuvieron, y un año más tarde, fue ejecutado por estrangulamiento para posteriormente ser quemado en la hoguera.
Autor: Juan Álvarez-Nava García para revistadehistoria.es
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