Para conocer la oscuridad real del alma humana durante la Edad Media, hay que tener presente las herramientas con las que se practicaba el dolor y la muerte. Muchos de los condenados confesaban ser culpables por no vivir la agonÃa a la que estaban siendo sometidos. La mayorÃa de estas torturas las practicó la Santa Inquisición, creada en 1184. Tomás de Torquemada (1420-1498) fue un fraile Dominico, pero también fue el Gran Inquisidor de España, utilizando varios métodos del terror. Acabó con la vida de unas dos mil personas.
Torturas Medievales: Cocinados al fuego
Torturas Medievales: Métodos básicos
Más ordinario, pero no menos aterrador, fue el de arrancar la piel a tiras con todo tipo de herramientas como pinzas, garfios de hierro o úngulas. No era extraño en la época mostrar las partes desmembradas en público para que sirviese como método ejemplarizante.
Torturas Medievales: Torturas sin sangre
Otro método para quebrar articulaciones y huesos aplicado a toda la anatomÃa, era el aparato conocido como El Potro. Su sistema era sencillo. ConsistÃa en inmovilizar a la vÃctima sobre madera a modo de cama. Mediante una manivela se recogÃan las cuerdas, que podÃan estar atadas a piernas, brazos o incluso el cuello. De este modo se estiraban las articulaciones y podÃan tener lugar desligamientos y roturas considerables.
Gerardo Alonso
31/12/2021 @ 12:42
Lamentable que una revista de historia de cabida a artÃculos como este, que repite los tópicos y lugares comunes más recurrentes sobre la Edad Media sin un ápice de pensamiento crÃtico:
1. La “oscuridad” de la Edad Media es algo inventado principalmente por los ilustrados del s. XVIII, para legitimar sus propios intereses.
2. La mayorÃa de estas torturas NO las practicó la Santa Inquisición; la tortura era un método de pesquisa común y practicado por todo tipo de autoridad. No sólo esto, sino que las autoridades civiles torturaban más (cuantitativa y cualitativamente) que las autoridades religiosas.
3. La tortura no es algo exclusivo de la Edad Media, y siguió practicándose mucho tiempo después.
4. No podÃa faltar la consabida mención a Torquemada, quien fue nombrado inquisidor general en 1478… es decir, justo cuando termina la Edad Media. Con esta mención se reitera la negrolegendaria y falaz asociación entre Inquisición Española y Edad Media, cuando la Inquisición Española es precisamente una institución propia del estado moderno.
5. Y por supuesto, la lista morbosa de procedimientos y aparatos, a cual más fantasioso, para la cual la parte histórica sólo ha servido de pretexto.
Revista de Historia se devalúa al publicar textos como este.