Sindelar fue uno mas de los ciudadanos austrĆacos que el 12 de Marzo de 1938 vieron como se hacĆa efectiva la anexiĆ³n āpacĆficaā de Austria al Tercer Reich, iniciando asĆ la expansiĆ³n alemana por Europa.
Se trataba de un gran acontecimiento que debĆa promocionarse debidamente: ĀæY quĆ© mejor manera de āestrechar lazosā y dar la ābienvenidaā a Austria que con un partido de fĆŗtbol entre las selecciones de ambos paĆses?
Y es que, al igual que hizo Mussolini en el anterior mundial en Italia, Hitler deseaba utilizar el fĆŗtbol y su mĆ”s grande acontecimiento para engrandecer su patria y su sistema.
AsĆ, la creaciĆ³n de un equipo que absorbiera Austria podrĆa permitir el sueƱo de la copa mundial, demostrar la fuerza de la raza aria y asĆ borrar la humillaciĆ³n sufrida en los pasados juegos olĆmpicos.
Sindelar y el fĆŗtbol austrĆaco
En la primera mitad del siglo XX era en los paĆses que regaba el Danubio donde se jugaba un fĆŗtbol de equipo basado en la tĆ©cnica y fue la selecciĆ³n de Austria la primera en el mundo en basar su juego en el pase corto. El artĆfice de aquel estilo fue el seleccionador Hugo Meisl, aplicando las teorĆas del inglĆ©s Jimmy Hogan.
Para ello incluso el delantero centro debĆa participar en el juego del equipo y aquĆ es donde Sindelar fue tan importante. Sindelar estaba considerado en su tiempo como el jugador perfecto: perfecto control del balĆ³n y exquisita tĆ©cnica en el toque. Su agilidad y elegancia en el movimiento le valieron los apelativos de Hombre de Papel o Mozart del FĆŗtbol y aunque era el delantero centro de su equipo poseĆa una excelente visiĆ³n de juego que le permitĆa asistir y buscar o abrir huecos en la defensa donde parecĆa no haberlos.
Fuera del campo, su fama era inconmensurable en Austria, sobretodo en Viena, en donde incluso apareciĆ³ en una pelĆcula.
Sindelar, el partido
El amistoso entre Austria y Alemania no era sino otra maniobra propagandĆstica nazi peroā¦ ĀæCĆ³mo podrĆan ganar frente a uno de los mejores del mundo? Pronto surgirĆan las suspicacias cuando, durante el partido, Sindelar reculara en las ocasiones claras de gol en un partido que Austria dominaba.
El astro austrĆaco meneaba la cabeza cabizbajo cada vez que se acercaba a la porterĆa rival, ensimismado. Pero esta dinĆ”mica cambiarĆa en la segunda parte: Sindelar abrirĆa primero la lata y despuĆ©s servirĆa el segundo tanto a uno de sus compaƱeros.
Ambos en celebraron los tantos frente a la tribuna, en donde se sentaban funcionarios y oficiales nazis, saltando y abriendo sus brazos en gesto de triunfo. ĀæPor quĆ© ese cambio tras la primera parte? Se dice que los austrĆacos recibieron Ć³rdenes de no marcar pero algo ocurriĆ³ en el paso por vestuarios.