Uno de los casos mÔs relevantes en la historia relacionado con la migración masiva de población lo podemos encontrar en Irlanda durante los años cuarenta del siglo XIX. Durante el siglo XVII, Irlanda fue transformada en un gran campo de monocultivo, basado en la patata. Irlanda, por entonces totalmente bajo dominio inglés, fue el experimento agrario de las cabezas pensantes de Londres.
Durante el siglo XIX Estados Unidos era un paĆs en construcción, con grandes oportunidades para todo aquel que fuera un poco emprendedor. Sus fronteras estaban creciendo constantemente a costa de los indios autóctonos y la tierra libre para cultivar y vivir de ella estaba esperando que llegara alguien para ocuparla. La segunda oleada de inmigrantes forzados elegirĆa Estados Unidos y CanadĆ” como destino, era su Ćŗltima oportunidad de sobrevivir.
La inmigración irlandesa desde el punto de vista estadounidense
Los destinos fueron bĆ”sicamente New York, Massachussets y Pennsylvania. Los que tenĆan algĆŗn oficio o eran mĆ”s emprendedores se internaron en el interior del paĆs, encontrando trabajo rĆ”pidamente, pero la gran mayorĆa eran personas sin habilidad alguna, dĆ©biles y enfermas.
āLos que quedan son los escombros de la nación irlandesa, perdidos en una tierra en la que muchos no los querĆan[3]ā
AsĆ hablaba un estadounidense de origen irlandĆ©s afincado en New York al ver a los inmigrantes irlandeses llegar. Y no serĆa el Ćŗnico, la población americana los veĆa con reticencia. Muchos llegaban enfermos y dichas enfermedades causaron plagas en la costa este del paĆs. El cólera en 1847 arrasa New York. Se culpa a los inmigrantes de ello. La tuberculosis ataca los barrios pobres. La tasa de mortalidad en los barrios inmigrantes es del 21 % mientras que en los americanos es solo del 3 %. Una imagen muy triste.
Los reciĆ©n llegados se apilan en barrios pobres y sobreviven con lo mĆnimo. Al no disponer de recursos, la violencia siempre estĆ” presente en dichos barrios. Uno de ellos comĆŗnmente llamado āBloody sixth[4]ā especialmente duro y violento. Al no disponer de recursos suficientes, muchas familias comparten chabolas o casas. Se cuentan hasta treinta familias en una casa.
āAquĆ uno ve a los irlandeses en su estado de degradación mĆ”s bajo, aquĆ estĆ”n ladrones, vagabundos, asesinos, estranguladores⦠AquĆ no es seguro para el ciudadano bien vestido pasar incluso a plena luz del dĆa sin escolta.[5]ā.
Alrededor de 50.000 irlandesas comenzaron a ejercer la prostitución. Solo en el distrito de Five Points, se abrieron diecisiete nuevos burdeles. Decenas de niƱos deambulaban por las calles sin oficio ni escolarización alguna. La gran mayorĆa se dedicaban a pequeƱos hurtos en casas. Se formaron pandillas que rivalizaban entre ellas por territorios, con nombres elocuentes, BĀ“Boys, Forty Thieves[6] o Roach Guards. En consecuencia, la criminalidad en New York aumentó de forma exponencial, la policĆa hacĆa acto de presencia constantemente, deteniendo a muchos de ellos. Los camiones de policĆa se conocĆan vulgarmente como āPaddy Wagons[7]ā y cualquier brote de violencia callejera se denominaba āDonnybrooksā en honor al distrito dublinĆ©s del mismo nombre.
Publicación estadounidense comparando a negros con irlandeses, caricaturizados como monos, en claro desprecio hacia ellos. Ejemplo de cómo veĆan los americanos a los irlandeses. (Fuente: www.advertiser.ie).
La religión era otro de los puntos que crearon discordia. Irlanda era un paĆs católico mientras que E.E.U.U. era protestante. Ya en 1844, varias iglesias de Filadelfia fueron quemadas por protestantes para evitar su proliferación. Las dos iglesias se enfrentaban en una especie de guerra frĆa. Tanto unos como otros prohibieron los matrimonios mixtos entre católicos y protestantes, creando aĆŗn mĆ”s polĆ©mica con los reciĆ©n llegados.
Todos estos elementos crearon un prototipo de inmigrantes monstruoso ante los ojos de la opinión pĆŗblica americana. El abogado y cronista George Templeton Strong los describĆa asĆ:
āEl gorila es superior al celta en mĆŗsculo y apenas inferior en el sentido moral. Los irlandeses estĆ”n tan alejados de nosotros como los chinos. Miserables y sucios italianos e irlandeses de aspecto bestial, la mismĆsima escoria de la naturaleza humana llenaron mi oficina tan completamente que temĆa envenenarme al entrar[9]ā.
Muchos irlandeses acabaron en clĆnicas o en manicomios debido al abuso del alcohol y las continuas privaciones. Los mĆ©dicos de la Ć©poca no empatizaban mucho con ellos, considerĆ”ndoles meros animales. No consideraban una enfermedad su alcoholismo si no una degradación moral de grado supremo.
āTienen un bajo nivel de inteligencia y muchos tienen cerebros imperfectamente desarrollados[10]ā.
Cartel anti irlandĆ©s, representĆ”ndoles como una monstruo negro sosteniendo una botella de ron y una antorcha sobre un bidón de pólvora. La frase, es elocuente, āLa manera usual irlandesa de hacer las cosasā. (Fuente: www.alamy.es).
Los periódicos lanzaron agresivas campaƱas de desprestigio contra los inmigrantes, las cuales tuvieron un gran Ć©xito. Todo esto sumado a todo lo dicho anterior, conformaron la opinión de los americanos sobre los reciĆ©n llegados. Estos fueron vistos como una amenaza para las tradiciones culturales y sociales americanas. Muchos comercios y anuncios de demanda laboral tenĆan carteles con āNo irish need apply[11]ā, cerrando el acceso al trabajo y con ello a la mejora de condiciones de vida para los irlandeses[12].
Ejemplo de racismo en un anuncio en un diario. (Fuente: https://historymyths.com).
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BibliografĆa/webgrafĆa
Stern J., William (1997), How dagger John saved New YorkĀ“s irish. https://www.city-journal.org/html/how-dagger-john-saved-new-yorkās-irish-11934.html
Dickens, Charles (1869) Irish in America. Dickens Magazine. http://williammarylyons.com/yahoo_site_admin/assets/docs/DickensIrish_in_AmericaPDF.47181413.pdf
Galway Advertiser (2015). How America hated the Irish exodus. https://www.advertiser.ie/Galway/article/80603/howamerica-hated-the-irish-exodus
George Templeton Strong, (2022). A Nativist New Yorker Disparages Irish Arrivals,Ā SHEC: Resources for Teachers, https://shec.ashp.cuny.edu/items/show/718.
SadurnĆ, J.M. ( 2020). La gran hambruna irlandesa, un desastre humanitario. National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/gran-hambruna-irlandesa-desastre-humanitario_15669
Beryll (2016). Signs saying āNo irish need applyā. https://historymyths.wordpress.com/2016/04/24/revisited-myth-82-signs-saying-no-irish-need-apply-were-common/
[1] Del inglĆ©s, ābarcos ataĆŗdā.