La excusa romana para intervenir fue el intento de asesinato que sufriĂł el rey Eumenes II de PĂ©rgamo. Sin pruebas se acusĂł a Perseo y el Senado volviĂł a declararle la guerra a Macedonia en el 172 AC.
A la Legiones le costĂł enfrentar a este nuevo ejĂ©rcito, mucho más poderoso que el de Filipo V. Tras tres años de hostilidades, el Senado nombrĂł a un nuevo comandante: Lucio Emilio Paulo, veterano de las guerras ibĂ©ricas. En el 168 AC obligĂł a Perseo a presentar batalla en Pidna, sobre la costa Egea de Macedonia. En terreno llano, la Falange era invencible, pero en terreno desigual podĂa ser derrotada. Por eso ordenĂł a sus hombres que se introdujeran en las grietas del terreno, con lo que consiguieron quebrarla y aniquilarla. Fue la Ăşltima batalla de las temibles Falanges macedĂłnicas. La Tercera Guerra MacedĂłnica habĂa terminado.
Para no repetir los errores de la guerra anterior, se procediĂł a arrasar el paĂs. Se nombrĂł un gobernador romano, se desarmĂł su EjĂ©rcito y las armas fueron destruidas, excepto los escudos de bronce que se mandaron a Roma. Paulo, ahora llamado “el macedĂłnico”, regresĂł llevando a Perseo –capturado en un Templo de Samotracia- como prisionero. El rey morirĂa en una prisiĂłn romana. 150 años atrás, Alexandro habĂa creado uno de los imperios más grandes de la AntigĂĽedad. Ahora su paĂs dejaba de existir.
Roma admiraba la cultura griega y sus avances en el arte, la ciencia y el pensamiento, pero despreciaban su incapacidad para crear un Estado unificado. Ante los constantes levantamientos y guerras entre ciudades, el Gobernador romano de Macedonia decidiĂł intervenir en el 146 AC. La RepĂşblica romana, que habĂa devuelto su libertad a los griegos, ahora se la arrebataba.
Aunque conservaron su autonomĂa en asuntos municipales, debieron realizar reformas aristocráticas en sus Consejos, someterse al arbitraje del gobernador de Macedonia –en lugar de recurrir al Senado-, pagar un tributo por la protecciĂłn de las Legiones, y no podĂan decidir su polĂtica exterior –declarar la guerra o firmar la paz-. Además las Legiones romanas a cargo de Lucio Mumio arrasaron Corinto para vengar una rebeliĂłn, siendo sus ciudadanos sacrificados o vendidos como esclavos.
Grecia fue incorporada como parte de la Provincia Senatorial de Macedonia por más de un siglo, hasta que en el año 27 AC, el reciĂ©n asumido emperador Augusto CĂ©sar la separĂł nombrándola Provincia de Acaya o Achaea. Para entonces el naciente Imperio Romano se habĂa impuesto como potencia dominante en el Mediterráneo.
Autor: Luciano Andrés Valencia para revistadehistoria.es
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