El Tahuantinsuyo (el territorio que ocupaba el imperio) llegó a abarcar más de dos millones de kilómetros cuadrados, con catorce millones de habitantes, e incluía territorios de los actuales Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
El imperio tocó a su fin en 1533, tras la conquista de los españoles y la muerte de su emperador Atahualpa, aunque dicha conquista no habría sido posible de no concurrir diversas causas que ya tenían al imperio tocado de muerte.

Bravos hasta el final, estos rebeldes se hicieron fuertes en las poblaciones de la región de Vilcabamba, especialmente en su ciudad más importante, Choquequirao, hasta que el último de ellos, Túpac Amaru I, fue apresado y decapitado en 1572.