Las tropas francesas habían entrado en España con la excusa de invadir Portugal. Según el tratado de Fontainebleau , el primer ministro Manuel Godoy autorizó el apoyo logístico necesario al tránsito de las tropas imperiales francesas. Bajo el mando del general Jean-Andoche Junot, las tropas francesas entraron en España el 18 de octubre de 1807, cruzando su territorio a toda marcha en invierno, y llegaron a la frontera con Portugal el 20 de noviembre. Sin embargo, los planes de Napoléon iban más allá, y sus tropas fueron tomando posiciones en importantes ciudades y plazas fuertes con objeto de derrocar a la Casa de Borbón y suplantarla por su propia dinastía, convencido de contar con el apoyo popular.