En el norte de África se imponen nuevas estrategias debido al medio físico del terreno, pero sobre todo por no alejar a las unidades de las fuentes de aprovisionamiento. Las fuerzas acorazadas se desplazan libremente para llevar a cabo ataques por sorpresa. En una guerra de movimiento que registrara continuos avances y retroceso, donde continuamente los vehículos quedan bloqueados por falta de carburante o averías mecánicas.
La guerra en el desierto. La defensa del imperio Ingles
En enero de 1941 empieza la ofensiva de unidades procedentes de la India y Sudáfrica que penetran en el sur de Etiopia y Somalia a través de Kenia; en marzo, tras el gran derramamiento de sangre en la batalla de Harrar, los británicos conquistan Etiopia central y Eritrea. El 5 de abril car Addis Abeba, donde al mes siguiente regresa triunfalmente el emperador Haile Selassie, depuesto por los italianos en 1936. El mar Rojo vuelve a quedar abierto a los convoyes norteamericanos que suministran las bases inglesas de Suez. La campaña de Etiopia concluye con el ejército italiano casi diezmado, solo el último contingente italiano resiste en la ciudad de Gondar hasta noviembre de 1941.