Las Brigadas Internacionales

Este artículo pretende desenterrar a las Brigadas Internacionales de esa montaña de arena en forma de ocultismo que la recubre. En el mes de octubre de este presente año conmemoramos el 78º aniversario de su salida de la guerra, más concretamente el día 28 de octubre de 1938.

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Las Brigadas Internacionales

Ese mismo día del que hablamos, en la calle diagonal de Barcelona, Dolores Ibárruri dio un discurso para los brigadistas agradeciendo su lealtad, su fraternidad con España y su altruismo y entrega en pos de la República y en contra del fascismo que poco a poco ganaba la guerra. Fue un día de fiesta en medio de la tormenta. Al comenzar la Guerra Civil 27 países europeos firmaron un pacto de no intervención en la guerra de España, entre esos 27 no se encontraban ni Alemania ni Italia que apoyaron de facto el golpe militar del 18 de julio de Franco. El apoyo de estas dos potencias se transformaba en armas de las más punteras, tropas, aviones, tanques y todo tipo de herramientas bélicas que hicieron en muchos casos en lugar de una batalla, un desfile militar.

Por el contrario, en contra de la negativa de sus gobiernos centenares de voluntarios se alistaban para ir a España a luchar contra el fascismo. Muchos de ellos sin que lo supieran sus familias. Daba igual la clase social, la ideología, la religión, o el color de la piel: el único fin común era frenar el fascismo, que en menos de un año había conquistado prácticamente la totalidad de España salvo los puntos más urbanos y cosmopolitas.

El periplo que hacían todos los brigadistas era un viaje que comenzaba en su país de origen, llegaban a Barcelona y desde allí bajaban en tren dirección Albacete. Una vez allí, recibían una escasísima formación militar, también se los dividía en las diferentes brigadas según el país de procedencia: Garibaldi (italianos) Comuna de París (franceses), Lincoln (estadounidenses) y especialidad laboral: Cuando hablamos de brigadistas internacionales la mente nos evoca a soldados con fusiles, pero hay que tener en cuenta que muchos eran campesinos, obreros de fábricas, profesores, médicos y enfermeras, debido a que la república precisaba de todo ello. Es significativo el caso de las enfermeras inglesas que más de una vida salvaron en los hospitales de campaña rudimentarios que montaban en los frentes.

Muchos héroes anónimos y otros no tanto, George Orwell, el Mariscal Tito, Paul Robeson o Frank Ryan entre otros. Hoy día sólo quedan tres brigadistas en pie; Josep Almudéver, Juan Miguel de Mora y Virgilio Fernández (según la Asociacion de Amigos de las Brigadas Internacionales). Son historia viva que día a día se va diluyendo.

En definitiva la historia de las Brigadas Internacionales podemos traducirla en el mayor hecho de solidaridad que vivió este país. Es una historia internacional puesto que llegaron brigadistas desde 150 países diferentes, con el afán de luchar contra el franquismo en lo que, para muchos voluntarios, supuso el preludio de la Segunda Guerra Mundial. Para muchos de los brigadista, la Guerra Civil fue la segunda de las tres guerras que librarían en la vorágine bélica que azotó Europa en la primera mitad del siglo XX.

Autor: Francisco Tello Cobos para revistadehistoria.es

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