Este conflicto dinástico que dividía a la nobleza inglesa en dos bandos, la Casa de York, representada por la rosa blanca, y la Casa de Lancaster, representada por la rosa roja, se peleó en un momento de crisis y cambio, marcando un período de transición en Inglaterra.
La Guerra de las Dos Rosas
Es esencial remontarse al reinado de Eduardo III (1327-1377) para comprender los orígenes de este conflicto. Su reinado, que duró cincuenta años desde 1327 hasta su muerte en 1377, fue el quinto más largo en la historia inglesa.
Eduardo III
Bajo Eduardo III, Inglaterra experimentó un período de crecimiento y prosperidad. Incrementó la autoridad de la Corona, fortaleció el sistema judicial, fomentó el comercio y revitalizó el militarismo inglés.
Eduardo III es tal vez más conocido por iniciar la Guerra de los Cien Años contra Francia en 1337. Reclamó el trono francés como suyo por derecho de su madre, lo que provocó un prolongado conflicto con Francia que se extendería más allá de su vida. Durante este conflicto, Eduardo logró significativas victorias militares, incluyendo la Batalla de Crécy (1346) y la Batalla de Poitiers (1356).
En lo que respecta a la política interna, Eduardo III llevó a cabo una serie de reformas para fortalecer la monarquía, reprimir la corrupción y mejorar la administración de justicia. También fundó la Orden de la Jarretera, la más alta orden de caballería en Inglaterra, en 1348.
Sin embargo, el final de su reinado estuvo marcado por problemas. La Peste Negra, que azotó Inglaterra a mediados del siglo XIV, mató a una gran parte de la población y provocó una crisis económica y social. Además, las últimas etapas de su reinado vieron el resurgimiento de conflictos con Francia y tensiones internas en Inglaterra.
Eduardo III tuvo varios hijos que desempeñaron roles significativos en la historia de Inglaterra, incluyendo a Eduardo, el Príncipe Negro, y Juan de Gante. Sus descendientes también jugarían un papel importante en el conflicto conocido como la Guerra de las Dos Rosas.
Enrique VI
Enrique VI de Inglaterra (1421-1471) fue rey de 1422 a 1461 y luego brevemente en 1470-1471. También fue reclamado como rey de Francia, aunque su gobierno allí fue en gran parte nominal debido a la Guerra de los Cien Años. Enrique VI es conocido por su reinado problemático, que fue marcado por la inestabilidad política y social, así como por su propia salud mental inestable.
Enrique VI llegó al trono como un infante, tras la muerte de su padre, Enrique V, y durante su minoría, el país fue gobernado por regentes. En 1429, fue coronado rey de Francia tras la exitosa campaña de Juana de Arco para levantar el asedio de Orleans. Sin embargo, perdió gran parte de sus territorios franceses durante su reinado debido a la reanudación de la Guerra de los Cien Años.