Durante la Segunda Guerra Mundial, Noruega, un paĆs nórdico con una ubicación estratĆ©gica, era un objetivo codiciado tanto por Alemania como por Gran BretaƱa. Las aguas noruegas ofrecĆan acceso al OcĆ©ano AtlĆ”ntico y a los suministros de mineral de hierro sueco que eran cruciales para la industria de guerra alemana.
La Fortaleza de Hegra: El bastión noruego que desafió a la Wehrmacht
La invasión alemana de Noruega comenzó el 9 de abril de 1940 con la Operación Weserübung. El ataque fue simultĆ”neo en varios puntos del paĆs, incluyendo la capital, Oslo, y otros puertos importantes. La sorpresa y la superioridad de las fuerzas alemanas se impusieron inicialmente, pero a medida que avanzaban hacia el norte, se encontraron con resistencias mĆ”s tenaces. Uno de los focos de resistencia mĆ”s notables fue la
fortaleza de Hegra, una estructura construida en la dƩcada de 1900 como parte de un sistema defensivo en la frontera con Suecia.
A medida que las fuerzas alemanas avanzaban hacia el norte, se encontraron con la fortaleza de Hegra, defendida por un pequeƱo contingente de tropas noruegas al mando del capitĆ”n Hans Reidar Holtermann. La fortaleza estaba ubicada en un terreno montaƱoso, lo que la hacĆa difĆcil de asaltar. A pesar de ser superados en nĆŗmero y en armamento, los defensores noruegos resistieron con valentĆa y determinación, infligiendo bajas a los atacantes.
Los defensores de la fortaleza de Hegra contaban con una serie de cañones y ametralladoras, asà como con trincheras y bunkers. A pesar de estar mal equipados y con escasos suministros, resistieron a varios ataques alemanes. La moral de los defensores se mantuvo alta a pesar del asedio y de la falta de refuerzos. AdemÔs de las bajas causadas a las fuerzas alemanas, los defensores de Hegra también consiguieron retrasar el avance alemÔn en la región.
Durante el asedio, la fortaleza fue sometida a un intenso bombardeo y a varios intentos de asalto. A medida que los dĆas pasaban, los suministros en la fortaleza se agotaban y la situación se volvĆa mĆ”s crĆtica. A pesar de la resistencia noruega, el avance alemĆ”n en otros frentes y la falta de apoyo aliado hicieron que la resistencia en Hegra se volviera insostenible.
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