El 9 de noviembre se conmemoran los 30 años de la caída del muro de Berlín, uno de los acontecimientos históricos más importantes de final del siglo XX.
En este artículo nos proponemos explicar algunas de las historias y anécdotas más interesantes vinculadas a ese pedazo de la Historia.
“El telón de acero”
Berlín 1945
Guerra Fría
El “Bloqueo terrestre de Berlín” durante casi un año (1948-1949) fue el intento de Stalin para obligar a los Estados Unidos y sus aliados a retirarse del Berlín oeste, pero un heroico puente aéreo de ayuda humanitaria salvó lo que parecía inevitable. Poco después se institucionalizó la situación de ruptura con la creación por un lado de la República Federal de Alemania (RFA) y por el otro la República Democrática Alemana (RDA). La muerte de Stalin en 1953 alentó el deseo de los alemanes de reunificar su país, pero la dura represión del ejército soviético cortó de raíz cualquier esperanza. Parecía evidente que existirían dos Alemanias por mucho tiempo, aunque aún quedaba por resolver el incómodo caso de Berlín.
“Operación Rosa”
El muro
Una semana más tarde, comenzó la construcción del cierre definitivo que llegaría a los 100 quilómetros de largo, una altura de 4 metros y un sistema de seguridad cada vez más sofisticado. Todo esto se hizo delante de la incredulidad y expectación del conjunto de los berlineses. La separación artificial de la ciudad provocó el drama de familias y amigos que no volvieron a verse o que tuvieron que esperar casi 30 años para reencontrarse.
Historias del muro de Berlín
Pero no todos se conformaron ante esta imposición, y decidieron huir o por lo menos intentarlo. El primero que logró pasar del sector oriental al occidental fue el soldado Conrad Schumann. Una mítica imagen lo inmortalizó saltando el alambre de espino del paso fronterizo que vigilaba.
Muchas son las historias de berlineses relacionadas con la huida de un lado al otro. Algunos casos son verdaderamente curiosos, citemos algunos: el maquinista de metro que, rompiendo vallas, llevó el convoy que conducía hasta una estación del Berlín oeste; el joven que tuneando su coche logró pasar por debajo de la barrera del mítico Check point Charlie; el funambulista que usó un cable entre edificios para escapar; los especialistas en túneles; también los que intentaron escapar nadando por el rio Spree, aunque por desgracia no todo fueron historias felices. El caso más recordado fue el del joven Peter Fechter, disparado por los Vopos (la temible policía militarizada) cuando estaba escalando el muro, y quedó malherido, muriendo sin que nadie lo auxiliara. La tragedia golpeó las conciencias de todo al mundo, e inspiró al cantautor Nino Bravo a escribir la canción Libre.
Fechter fue una de las primeras víctimas, pero de 1961 a 1989 en total murieron 197 personas intentando escapar del “paraíso de los trabajadores” como pomposamente las autoridades denominaban a la RDA.
El final del muro de Berlín
Paradójicamente, el muro cayó por una bocanada de aire que vino del este. La Perestroika del líder soviético Mijaíl Gorbachov sacudió los cimientos de un sistema anquilosado, y esa onda expansiva no tardó en llegar a los aliados comunistas. El verano de 1989 fue especialmente movido en la Alemania del este, algunos de sus ciudadanos aprovecharon para escapar a occidente a través de Hungría, pero pronto se pensó que en lugar de huir era mejor derrocar el régimen.
Autor: Octavi Mallorquí, Historiador para revistadehistoria.es
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03/07/2020 @ 14:12
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