La batalla de Trocadero fue un enfrentamiento entre tropas francesas al mando del Duque de Angulema, conocidas con el sobrenombre de los Cien Mil Hijos de San Luis (aunque en realidad no llegaron nunca a esa cifra) y el ejército constitucional y liberal español, aquel que defendía al gobierno legítimo instaurado con la reposición de la Constitución de Cádiz de 1812.
Fue el acto final de dicho gobierno, el canto del cisne del Trienio Liberal, durante el cual Fernando VII había tenido que jurar la Constitución:
“marchemos todos juntos y yo el primero por la senda constitucional”
…aquel famoso “Trágala” con el que los liberales se habían tomado su venganza tras años de persecución.
La batalla de Trocadero
En esta ocasión, casi diez años después, fueron las tropas comandadas por el hijo del rey francés Carlos X, Luis Antonio de Borbón y Saboya, Duque de Angulema, las que trataron de tomar Cádiz por tierra, comenzando por conquistar el Trocadero, punto estratégico que a buen seguro les permitiría tener el acceso a Cádiz expedito. Los franceses comenzaron el reconocimiento del terreno a mediados de Julio, mientras los españoles se apostaban raudos a reconstruir las fortificaciones de Fort Luis y Matagorda, seriamente dañadas desde la anterior contienda.
Para impedir el avance francés se habían situado en la orilla del canal de la Cortadura, único acceso al istmo, diversos sistemas defensivos que dificultaran un posible avance de la infantería gala, entre ellos diversas líneas de trincheras y montículos dispuestos con artillería. Sin embargo a finales de agosto los franceses bombardearon las posiciones hispanas, en particular las defensas del Trocadero. La noche del 31 con las bayonetas alzadas y el agua al pecho atravesaron sigilosamente el canal y accedieron a las primeras líneas de defensa cogiendo por sorpresa a los españoles.
Bicentenario del pronunciamiento de Rafael de Riego - Revista de Historia
02/01/2020 @ 13:53
[…] A pesar de que Fernando vii, aceptó este gobierno constitucional, de forma clandestina contactó con potencias absolutistas de Europa y en 1823, tropas francesas, al mano del duque de Angulema, denominados los Cien Mil hijos de San Luis, invadieron España y fueron poco a poco restaurando el poder absoluto para el monarca español. […]