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La batalla de Borodinó

La batalla de Borodinó

La Batalla de Borodinó fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar el 7 de septiembre de 1812, durante la Guerra Patriótica de Rusia contra la invasión de Napoleón Bonaparte en Rusia. La batalla tuvo lugar cerca del pueblo de Borodinó, a unos 130 kilómetros al suroeste de Moscú.

El ejército ruso, bajo el mando del general Mijaíl Illariónovich Kutúzov (1745-1813), se enfrentó al ejército francés liderado por Napoleón Bonaparte. Los dos ejércitos eran enormes, con más de 100.000 soldados cada uno.

Kutúzov

Kutúzov era un general ruso con gran experiencia, ya que participó en las guerras rusoturcas y en las Guerras Napoleónicas por lo que fue elegido como comandante en jefe del ejército ruso durante la invasión napoleónica de Rusia en 1812.

Kutúzov se unió al ejército ruso en 1759 y se destacó en las guerras rusoturcas de finales del siglo XVIII. Durante las Guerras Napoleónicas, Kutúzov luchó en la Batalla de Austerlitz en 1805 y en la Batalla de Friedland en 1807.

Durante la invasión, Kutúzov adoptó una estrategia de retirada, evitando enfrentarse a las fuerzas francesas en batallas directas y agotando su capacidad de suministro y refuerzos a lo largo del camino. Esta táctica permitió que el ejército ruso resistiera hasta que el invierno ruso y las enfermedades redujeron la capacidad del ejército francés. Kutúzov terminó aceptando el combate con las tropas francesas en las cercanías de Borodinó, donde eligió una muy buena posición para el enfrentamiento.

El ejército ruso

El orden de batalla ruso en la Batalla de Borodinó, que tuvo lugar el 7 de septiembre de 1812, fue el siguiente:

  1. Primer cuerpo de Bagration: comandado por el general Bagration, con 31.000 hombres y 122 cañones. Fue desplegado en la parte izquierda del frente ruso.
  2. Segundo cuerpo de Barclay de Tolly: comandado por el general Barclay de Tolly, con 29.000 hombres y 158 cañones. Fue desplegado en el centro del frente ruso, en la Gran Colina.
  3. Tercer cuerpo de Dokhtúrov: comandado por el general Dokhtúrov, con 28.000 hombres y 146 cañones. Fue desplegado en la parte derecha del frente ruso.
  4. Cuerpo de reserva de Milorádovich: comandado por el general Milorádovich, con 12.000 hombres y 66 cañones. Fue ubicado detrás del centro del frente ruso, cerca de la aldea de Semyonovskoye.

Los oficiales rusos que comandaron la batlla eran de lo mejor que podía ofrecer el Imperio ruso en aquel momento:

  1. Mijaíl Kutúzov – Comandante en Jefe del ejército ruso
  2. Piotr Bagratión – General de Infantería, comandante del II Cuerpo de Ejército
  3. Mijaíl Barclay de Tolly – General de Infantería, comandante del I Cuerpo de Ejército
  4. Konstantín Rokossovsky – General de Infantería, comandante del IV Cuerpo de Ejército
  5. Fiódor Uvárov – General de Caballería, comandante de la Caballería de la Guardia
  6. Pável Chichagov – General de Infantería, comandante del VII Cuerpo de Ejército
  7. Mijaíl Milorádovich – General de Infantería, comandante del III Cuerpo de Ejército
  8. Aleksandr Tormasov – General de Infantería, comandante del VIII Cuerpo de Ejército
  9. Dmitri Golitsyn – General de Infantería, comandante del IX Cuerpo de Ejército
  10. Nikolái Raevsky – General de Infantería, comandante de la 7ª División de Infantería

El ejército francés

En total, el ejército francés en la Batalla de Borodinó constaba de unos 100.000 hombres y 552 cañones. La posición del ejército francés estaba diseñada para atacar y romper las defensas rusas, con el objetivo de capturar Moscú. A pesar de que el ejército francés tenía más tropas que los rusos, su línea de suministros y comunicaciones estaba muy estirada, y los rusos estaban en una posición defensiva bien fortificada, lo que dificultó su avance. El orden de batalla francés fue el siguiente:

  1. Primera Guardia: comandada por el general Friant, con 7.000 hombres y 48 cañones. Fue desplegada en el flanco derecho del frente francés.
  2. Segunda Guardia: comandada por el general Oudinot, con 12.000 hombres y 96 cañones. Fue desplegada en el flanco izquierdo del frente francés.
  3. Primer Cuerpo: comandado por el general Davout, con 33.000 hombres y 192 cañones. Fue desplegado en el centro del frente francés, frente a la Gran Colina.
  4. Segundo Cuerpo: comandado por el general Ney, con 30.000 hombres y 120 cañones. Fue ubicado detrás del flanco derecho del frente francés, como reserva.
  5. Tercer Cuerpo: comandado por el general Junot, con 18.000 hombres y 96 cañones. Fue ubicado detrás del flanco izquierdo del frente francés, también como reserva.

En cuanto a la oficialidad francesa, participaron casi todos los grandes generales y mariscales de la época, así como de los aliados franceses:

  1. Napoleón Bonaparte – Comandante en Jefe del ejército francés
  2. Michel Ney – Mariscal de Francia, comandante del III Cuerpo de Ejército
  3. Joachim Murat – Mariscal de Francia, comandante de la caballería
  4. Charles-Étienne Gudin de La Sablonnière – General de División, comandante de la 2ª División de Infantería
  5. Louis-Nicolas Davout – Mariscal de Francia, comandante del I Cuerpo de Ejército
  6. Édouard Adolphe Casimir Joseph Mortier – Mariscal de Francia, comandante del VIII Cuerpo de Ejército
  7. Auguste de Marmont – Mariscal de Francia, comandante del VI Cuerpo de Ejército
  8. Étienne Jacques Joseph Alexandre MacDonald – Mariscal de Francia, comandante del XI Cuerpo de Ejército
  9. Eugène de Beauharnais – Príncipe de Francia, comandante del IV Cuerpo de Ejército
  10. Jérôme Bonaparte – Rey de Westfalia, comandante del VI Cuerpo de Ejército

La batalla de Borodinó

La batalla comenzó temprano en la mañana y fue muy intensa, con numerosos ataques y contraataques por parte de ambos bandos. Los franceses intentaron tomar la posición rusa en la Gran Colina, pero se encontraron con una feroz resistencia y sufrieron muchas bajas.

La Gran Colina (también conocida como la Colina de la Guardia) fue una posición estratégica. Esta colina estaba ubicada en el centro del campo de batalla, alrededor de dos kilómetros al oeste del pueblo de Borodinó.

La Gran Colina era una elevación natural en el terreno que ofrecía una vista privilegiada del campo de batalla. Su posición era clave para controlar el acceso a la carretera principal que conducía a Moscú. Por esta razón, ambas fuerzas, tanto el ejército ruso como el francés, lucharon con ferocidad para controlarla.

Durante la batalla, las fuerzas francesas intentaron tomar la Gran Colina para controlar la posición estratégica y lograr la victoria en la batalla. Sin embargo, los rusos habían preparado una defensa férrea, con baterías de cañones y tropas de infantería para repeler el ataque francés.

El general ruso Bennigsen dirigió un ataque de flanco contra las tropas francesas, aprovechando un descuido del mariscal francés Ney. Esta maniobra permitió a los rusos capturar algunas posiciones importantes y debilitar la línea de defensa francesa.

Napoleón lanzó una contraofensiva, utilizando su Guardia Imperial para intentar romper la línea de defensa rusa. A pesar de algunos avances iniciales, los franceses no lograron romper la línea defensiva rusa y sufrieron grandes pérdidas.

La lucha por el control de la Gran Colina fue muy intensa y sangrienta. Las fuerzas francesas atacaron en varias ocasiones, pero los rusos lograron mantener la posición. En un momento de la batalla, los franceses llegaron a tomar la colina, pero los rusos contraatacaron y lograron recuperarla. Finalmente, los franceses no pudieron tomar la Gran Colina y se vieron obligados a retirarse al final del día.

Los rusos también sufrieron grandes pérdidas, pero lograron mantener su posición y, al final del día, los franceses se retiraron. La batalla fue muy sangrienta y se estima que hubo más de 70.000 bajas en total, entre muertos, heridos y desaparecidos y no sólo entre los soldados sino que fue especialmente dura entre los oficiales, generales y mariscales de ambos bandos:

Muertos:

Heridos:

A pesar de que los rusos no ganaron la batalla de Borodinó, lograron detener el avance de las fuerzas francesas y mantener su posición, lo que permitió que el ejército ruso pudiera retirarse y seguir luchando en la guerra. La Batalla de Borodinó se considera una de las batallas más importantes de la Guerra Patriótica de Rusia y un hito en la lucha contra la invasión napoleónica.

Autor: ChatGPT para revistadehistoria.es

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