Desde mediados del siglo XVI a la segunda década del XIX se produjo un intenso intercambio comercial entre las colonias de Nueva España y las Filipinas, que pertenecieron al reino de España.
Actualmente existe una comunicación mundial perfectamente estructurada, pues a través del Internet tenemos la capacidad de comprar un artículo que se encuentra al otro lado del mundo, realizar el pago en minutos por vía electrónica y recibir nuestro pedido en la puerta de nuestro hogar en unos cuantos días si es que el artículo se encuentra a miles de kilómetros o necesite cruzar el océano.
El Galeón de Manila: “ La Nao de China ”. La embarcación que globalizó Asia, América y Europa
Hoy en día se realizan alrededor de 470,000 vuelos al año del continente Americano al Europeo con una duración de 10 horas por vuelo; por lo mismo, el comercio internacional no es un problema. Hay compañías como las automotrices que fabrican piezas en diferentes países del mundo, después se trasladan a otra nación para el ensamble final y transportan los autos terminados a sus países de origen. Esta manera de operar fue inimaginable en la Edad Moderna, incluso a finales del siglo XIX. Entonces, es probable que actualmente se tenga la idea de que en la época anterior a este siglo no existía el intercambio comercial como lo vemos en la actualidad, ni mucho menos la existencia del intercambio cultural.
Sin embargo se tiene la certeza, que aunque de manera más tardía, de 1565 a 1815 existió el comercio más elaborado de los tiempos, y quizás la primera globalización humana que conectó negocios, comercio, intercambio, compras, ventas, cultura y tradiciones siendo el puente la flota de El Galeón de Manila, conocida también como la Nao de China.
Estas embarcaciones fueron un total de 110 barcos que realizaron viajes de Nueva España (con plata) a Manila en Filipinas y viceversa (con artículos y especias). No obstante, más allá de el intercambio comercial que se dio entre Asia y América, existieron elementos culturales de ambos continentes que se fundieron para dar origen a nuevas identidades.
La China Poblana, las peleas de gallos, los rebozos, las palapas y los paliacates son algunas tradiciones y artículos que se señalan como parte de la identidad tradicional de México; entonces, el origen de cada uno de ellos proviene de esa interacción entre el Medio Oriente y la Nueva España de la época virreinal, sirviendo como líneas comerciales de la época la famosa Nao de China que perduró por 250 años.
Autor: Lic. Daniel Higuera Jaramillo para revistadehistoria.es
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