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SuscribirseEsta época, que se desarrolló aproximadamente entre el siglo I y VII d.C., fue marcada por la existencia de tres grandes reinos: Goguryeo, Baekje y Silla.
Corea y la Era de los Tres Reinos, dinastías en guerra. Goguryeo: El Norte Vigoroso
Fundado alrededor del año 37 a.C., Goguryeo comenzó como un pequeño estado en las orillas del río Yalu. Sin embargo, bajo el liderazgo de varios reyes visionarios y valientes, el reino comenzó a expandirse, absorbiendo tribus vecinas y desafiando a otros estados establecidos.
Goguryeo tuvo numerosos enfrentamientos con varias dinastías chinas. Durante su historia, resistió con éxito múltiples intentos de invasión, sobre todo de la dinastía Han y más tarde de la Sui. Estos conflictos no solo demostraron la habilidad militar de Goguryeo, sino también su determinación para mantener su independencia y soberanía.
Más allá del campo de batalla, Goguryeo fue un caldero de actividades culturales. Las tumbas de la región, especialmente las que contienen murales, como las tumbas de Anak, ofrecen un vistazo a la vida cotidiana, las creencias religiosas y las prácticas funerarias de la gente de Goguryeo. Estos murales muestran escenas de banquetes, batallas, mitos y más, reflejando una sociedad vibrante y diversa.
El budismo también fue introducido durante la era de Goguryeo y se convirtió en una parte integral de la cultura del reino, influenciando la arquitectura, el arte y la literatura.
A pesar de su fortaleza y poder, Goguryeo finalmente enfrentó desafíos que no pudo superar. Las tensiones internas y la presión constante de las potencias vecinas, especialmente la emergente Silla en alianza con la dinastía Tang de China, llevaron al reino a su caída en el año 668 d.C.
Baekje: El Eje Cultural
Situado en la región suroeste de la península coreana, Baekje, aunque menos extenso territorialmente en comparación con Goguryeo, ejerció una influencia significativa en el plano cultural, particularmente en la transmisión de las artes, la escritura y el budismo hacia Japón. Su refinamiento y su acercamiento diplomático distinguieron a Baekje como un epicentro de erudición y artesanía en Asia Oriental.
Fundado alrededor del 18 a.C., Baekje comenzó su trayectoria en la fértil región del río Hangang, con Wiryeseong, cerca de la actual Seúl, como uno de sus primeros centros. Esta ubicación estratégica permitió a Baekje desarrollarse rápidamente, estableciendo rutas comerciales y estableciendo relaciones diplomáticas con sus vecinos.
Baekje fue un verdadero crisol de culturas. Absorbiendo las influencias del budismo y el confucianismo de China, el reino las adaptó y las fusionó con sus propias tradiciones. Esta síntesis resultó en una explosión de arte y arquitectura. La cerámica de Baekje, con sus elegantes formas y patrones, es especialmente reconocida por su belleza y técnica.
El reino también fue un pionero en la construcción de templos budistas y pagodas, influenciando la arquitectura religiosa tanto dentro de la península como más allá, en lugares como Japón.
Uno de los legados más perdurables de Baekje es su papel en la introducción de la escritura y el budismo a Japón. Los lazos diplomáticos entre Baekje y las cortes japonesas del período Asuka y Nara se solidificaron mediante matrimonios, alianzas y el intercambio de regalos culturales. Los monjes, artesanos y eruditos de Baekje viajaron a Japón, llevando consigo sutras budistas, técnicas de artesanía, y el sistema de escritura que sentaría las bases para el desarrollo de las primeras escrituras japonesas.
Además de sus lazos con Japón, Baekje mantuvo relaciones diplomáticas con otros reinos y dinastías, incluido el distante Imperio Gupta en la India. Estas relaciones permitieron a Baekje mantenerse en una posición relativamente segura durante mucho tiempo.
Sin embargo, el equilibrio en la península estaba destinado a cambiar. Silla, en alianza con la dinastía Tang de China, representó una creciente amenaza. A pesar de sus intentos por resistir y sus solicitudes de ayuda a Japón, Baekje cayó ante la alianza Silla-Tang en 660 d.C.
Silla: La Consolidación del Poder
Mientras que Goguryeo y Baekje eran poderosos en sus propias esferas, Silla, en la región sureste de la península coreana, forjó un destino impresionante. Originalmente el más pequeño y menos prominente de los tres reinos, Silla demostró que la estrategia, la diplomacia y la visión podían superar las desventajas iniciales, y eventualmente, lideraría la unificación de la península coreana.
Silla fue fundado en el año 57 a.C., y su capital histórica, Gyeongju, se convirtió en un núcleo de actividad política y cultural. Las Tumbas Reales de Gyeongju, que aún se conservan hoy, son un testimonio de la riqueza y la sofisticación de la élite gobernante de Silla.
Una característica distintiva de Silla era su sistema de castas conocido como “Bone Rank System” o “Golpum-je”. Este sistema determinaba el estatus social y las posibilidades de ascenso dentro de la sociedad y el gobierno. A pesar de sus restricciones, este sistema estructurado proporcionó un orden claro y estabilidad al reino durante su evolución.
En términos culturales, Silla floreció especialmente durante su período unificado. El Templo de Bulguksa y la pagoda de Seokguram, ambos patrimonios de la humanidad por la UNESCO, ejemplifican la apogeo del arte y la arquitectura budista del reino. Además, la ciudad de Gyeongju, con su rica historia y sus tesoros arqueológicos, se ganó el apodo de “museo sin paredes”.
El ascenso de Silla se vio reforzado por alianzas clave, siendo la más notable su colaboración con la dinastía Tang de China. Al darse cuenta de que enfrentar solos a Goguryeo y Baekje sería una tarea titánica, los líderes de Silla buscaron el apoyo de la poderosa China. Esta alianza permitió a Silla capturar primero a Baekje en 660 d.C. y luego a Goguryeo en 668 d.C.
Sin embargo, tras estas victorias conjuntas, Silla tomó la audaz decisión de expulsar a las fuerzas Tang de la península. Con éxito, defendió su territorio contra sus antiguos aliados y consolidó su control sobre gran parte de la península, inaugurando el Período de Silla Unificado.
Un aspecto fascinante de la sociedad de Silla fue la orden de los Hwarang, un grupo de jóvenes nobles entrenados tanto en las artes marciales como en la música, la poesía y el baile. No solo eran guerreros, sino también patrocinadores de las artes y líderes comunitarios. Se cree que desempeñaron un papel crucial en las campañas militares de Silla y en la promoción de la unidad y el espíritu nacional.
La Era de los Tres reinos: Dinámicas Inter-Reinos y Relaciones Externas
A lo largo de estos siglos, los tres reinos no solo compitieron entre sí en el terreno militar, sino también en el ámbito cultural y diplomático. La península fue una encrucijada de influencias, donde el confucianismo, el taoísmo y el budismo se entrelazaron con creencias y prácticas locales.
Externamente, las relaciones con China y Japón eran de suma importancia. Mientras Goguryeo y Baekje frecuentemente resistían las incursiones de China, Silla buscaba su apoyo para consolidarse. Además, la influencia de Baekje en la corte japonesa del período Asuka y Nara fue notable, estableciendo fuertes lazos culturales y diplomáticos.
El Colapso y la Unificación
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