Cleopatra ha sido siempre conocida histĂłricamente por su capacidad seductora. Fue una mujer teatral y de sangre frĂa, que se moviĂł por el poder y la ambiciĂłn. Su vida estuvo dominada por la seducciĂłn y por los asesinatos de su propia familia. Las antiguas fuentes romanas la calificaban de fulana oriental. Los romanos no le tenĂan mucho aprecio, y la representan como una malvada asesina y una seductora nata; una arpĂa que se valĂa de sus encantos para que cualquier hombre se rindiese a sus pies.
La infancia de Cleopatra
Finalmente, Auletes ejecutĂł a su propia hija. Cleopatra creciĂł con una visiĂłn peculiar y sanguinaria de las cosas, teniendo un concepto equivocado a lo que podamos pensar hoy de cĂłmo funciona la polĂtica familiar. âO matabas a miembros de tu familia, o te arriesgabas a que te matasen a tiâ. Aquella tragedia tuvo un profundo efecto psicolĂłgico en ella. SabĂa que la vida era barata y que habĂa que acumular poder a toda costa, al precio que fuese.
La alianza con Julio CĂ©sar
En el 51 a.C. Ptolomeo XII muere, y el hermano pequeño de Cleopatra es coronado faraĂłn. Por tradiciĂłn se exige que se casen el uno con el otro para consolidar la hegemonĂa; una tradiciĂłn faraĂłnica muy antigua. Ella tiene 18 años. Su hermano solo tiene 10. Pero pronto el hermano marido de Cleopatra da un golpe de estado y la envĂa al exilio, al sur de Egipto, lejos de la capital que era AlejandrĂa.
La ambiciĂłn la empujaba a sentarse en el trono a cualquier precio. Julio CĂ©sar era el aliado perfecto; el hombre mĂĄs poderoso del imperio romano. La Ășnica oportunidad de Cleopatra de recuperar el trono de Egipto era con las legiones romanas dirigidas por Julio CĂ©sar asentado en AlejandrĂa.
La crĂłnicas romanas cuentan que Cleopatra ordenĂł a una de sus sirvientas que la transportase enrollada en una alfombra hasta CĂ©sar, de manera que pasase desapercibida hasta Ă©l. Era una decisiĂłn a todo o a nada. Si la descubrĂa su hermano Ptolomeo morirĂa. Si Julio CĂ©sar no se ponĂa de su parte, tambiĂ©n lo harĂa. Su Ășnica oportunidad era ofrecerse ella misma, porque sabe que a Julio CĂ©sar le perdĂan las mujeres. Para ella era el sexo o la muerte.
Las investigaciones mĂĄs recientes afirman que pudo haber llevado a cabo insinuaciones sexuales como la dilataciĂłn de las pupilas de una manera sugerente con algĂșn tipo de droga de la Ă©poca. La dilataciĂłn era un signo de deseo, a la que podrĂa haber añadido excitaciones con brillos de labios. SegĂșn la leyenda era una mujer muy bella, pero las Ășltimas investigaciones cientĂficas hablan de una Cleopatra poco agradecida, como asĂ asegurĂł tambiĂ©n Plutarco. Si no atrapĂł a CĂ©sar con su belleza, lo hizo con su arrolladora personalidad y su carisma; con su intelecto magnĂ©tico que hacĂa de ella una persona extraordinaria.
Para CĂ©sar, Cleopatra representaba una gobernanta legĂtima que apoyarĂa sus intereses en Egipto. No obstante el niño rey, enfadado, asediĂł la ciudad de AlejandrĂa durante tres meses que llevĂł a la batalla del Nilo, a principios del 48 a.C., donde las legiones romanas vencieron a las fuerzas de Ptolomeo, que acabĂł ahogado por su propia armadura de oro cuando intentaba escapar de la batalla. ArsĂnoe, una de sus hermanas, entre tanto, se exilia a Ăfeso. Finalmente CĂ©sar gana la guerra y Cleopatra gana Egipto.
La relaciĂłn entre ambos amantes es llevada en secreto, porque en Roma no estuvo bien vista. Del fruto de su pasiĂłn naciĂł un niño. CĂ©sar no lo reconoce oficialmente, y ella tiene que evidenciar que es suyo de alguna manera. El niño fue apodado como CesariĂłn, en honor a su padre. Todo parecĂa irle bien a Cleopatra. TenĂa un hijo del hombre mĂĄs poderoso del mundo y habĂa recuperado su trono. Pero sus planes se tornaron sombrĂos en el año 44 a.C. cuando Julio CĂ©sar fue asesinado. El mundo perfecto de Cleopatra se tambaleaba.