Bárbara Hutton nació en Nueva York en 1912. Era nieta del magnate de los almacenes Woolworth, Frank Winfield Woolworth, un inmigrante inglés que llegó a Nueva York en 1900 y amasó una increíble fortuna.
Bárbara Hutton, la infeliz heredera
Compañía a cualquier precio
Cuando cumplió 21 años, Bárbara conoció a un príncipe georgiano, Alexis Mdivani, que por aquel entonces estaba comprometido con su amiga, Louis Astor Van Alen. Sin embargo la atracción que ambos sentían el uno por el otro consiguió que en 1932 el príncipe se divorciara. En abril del año siguiente ambos se casaron y recorrieron el mundo gastando ostentosas sumas de dinero.
En el vigésimo segundo cumpleaños de la heredera ésta conoce a un conde- Court Haugwitz-Reventlow- con el que se casaría en 1935. De este matrimonio nacería el único hijo de Bárbara, Lance.
En 1948 se casó de nuevo con otro príncipe, Igor Troubetzkoy. La mala salud de Bárbara- sufrió varias operaciones de riñón y de un tumor en los ovarios- empeoraron su matrimonio.
Su quinto marido fue un playboy dominicano, Porfirio Rubirosa, quien se aprovechó sin ningún escrúpulo de la fortuna de su esposa. El matrimonio no duró ni un año y ya Bárbara estaba en busca de su sexto matrimonio: Gottfried Kurt Freiherr, un amigo desde hacía años.
En 1959 se divorció y regresó a Marruecos donde conocería a su séptimo y último marido: Pierre Raymond Doan un químico vietnamita casado y con hijos. De nuevo el matrimonio duró bastante poco.
El fin de una herencia
El golpe más duro que tuvo que vivir la Hutton fue la muerte de su único hijo, Lance, en 1972, tras sufrir un accidente en una avioneta. Esto la sumió en una fuerte depresión de la que nunca se recuperaría.
Autor: Lucía Luengo para revistadehistoria.es