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Alfonso V de Portugal, descendiente de la familia Trastámara

Alfonso V de Portugal nace en Sintra el 15 de enero de 1432. Fue el hijo mayor de Eduardo I (Duarte I) de Portugal, de la dinastía Avis, y de Leonor de Aragón, hija de Fernando de Antequera y hermana de Juan II de Aragón.

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Por lo tanto, Alfonso V de Portugal tenía el 50 % de sangre castellano-aragonesa. Su prima, hija de su tío Juan, era la madre de Isabel de Castilla, ya que estaba casada con Juan II de Castilla. El abuelo materno, Fernando de Antequera, era hermano del abuelo de Isabel de Castilla, Enrique III de Castilla; por tanto, curiosamente, todos pertenecían a la misma familia de sangre Trastámara de alguna manera.

Alfonso V de Portugal, descendiente de la familia Trastámara

En 1438, cuando tenía apenas 6 años, su padre muere y le sucede en el trono, aunque hasta que cumpla la mayoría de edad su madre ejerce como regente. A la nobleza de la corte no le gusta la regencia de la extranjera Leonor y la presionan para que deje la regencia en favor del tío de su hijo, Pedro, el duque de Coimbra.

Leonor tampoco tenía demasiado interés en seguir como regente, ya que no tenía apoyo en la nobleza portuguesa, y finalmente se marcha de Portugal a Castilla, donde sus hermanos los infantes de Aragón controlaban el gobierno. Otro tío de Alfonso V de Portugal, también llamado Alfonso, conde de Barcelos, hijo ilegítimo de Juan I de Portugal (por lo tanto, hermanastro de Eduardo I), se convierte en persona de confianza de su sobrino el rey.

En 1442 Alfonso V de Portugal concede el título de duque de Braganza a su tío Alfonso, convirtiéndole en el hombre más poderoso de Portugal y uno de los más ricos de Europa. Mientras, el regente Pedro, el tío que desplazó a su madre de la regencia, casa a su hija Isabel de Coimbra con su sobrino Alfonso V de Portugal para asegurar su posición en 1445. De este matrimonio nacen tres hijos: Juan (1451), que fallece poco después de nacer; Juana, la llamada Princesa-Infanta Santa (1452-1490) y Juan, llamado el Príncipe Perfecto (1455-1495), sucesor del reino con el nombre de Juan II.

El 9 de junio de 1448 Alfonso V de Portugal alcanza la mayoría de edad. En el mismo año, en septiembre, anula todas las leyes y edictos aprobados por el regente Pedro y declara la guerra a su tío. En la batalla de Alfarrobeira su tío y suegro fallece. A partir de entonces se dedica a los asuntos de África. Era su deseo ampliar las conquistas de su abuelo, Juan I, fundador de la casa Avis, y de su tío, el famoso Enrique el Navegante. Realiza expediciones a África junto con su tío Enrique y conquista Alcacer Ceguer (1458), Tánger y Arzila (1470), entre otras poblaciones. Todas estas conquistas explican el sobrenombre del rey: el Africano. Pero al fallecer su tío Enrique en 1460 pierde el interés por las exploraciones del océano Atlántico. Recibe la propuesta de Enrique IV de Castilla de casarse con su hermanastra Isabel (futura Isabel la Católica), pero este proyecto fue rechazado por Isabel.

Cuando estalla la guerra civil en Castilla entre los partidarios de Isabel y los de Juana la Beltraneja (hija de Enrique IV y de la hermana de Alfonso V de Portugal, Juana de Portugal; por tanto, su sobrina), Alfonso decide ayudar a los partidarios de Juana y se casa con ella, que apenas contaba 13 años de edad, mientras que él tenía 43. Fue el 25 de mayo de 1475 en Plasencia, después de invadir el territorio de Castilla con su ejército y con el apoyo de los rebeldes castellanos. Se proclaman reyes de Castilla y avanzan hacia el interior de Castilla tomando importantes ciudades hasta llegar a Burgos. Instalan el cuartel general en la ciudad de Toro.

Al principio la guerra iba desarrollándose en favor de Alfonso V de Portugal, pero las tropas dirigidas por Fernando de Aragón con el apoyo de Hurtado de Mendoza y de Alfonso de Aragón consiguen derrotar al ejército portugués en Toro y tuvo que dar marcha atrás, aunque no fue derrotado de forma definitiva. Se marcha a Francia para pedir la ayuda de Luis XI, pero vuelve decepcionado por el monarca francés.

En 1477 regresa a Portugal, deja el gobierno a su hijo Juan II y se retira a un monasterio en Sintra. Más tarde volverá a intentar la invasión de Castilla, pero será derrotado, esta vez definitivamente, y termina la guerra con el tratado que negociará su prima Beatriz (tía de Isabel) con Isabel de Castilla, la vencedora.

Autor: Yutaka Suzuki para revistadehistoria.es

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